Dpto. Biología y Geología: Rocío Álvarez
Dpto. Física y Química: Manuela Morillo
Dpto. Dibujo: Adolfo García
Dpto. Inglés: Esther Moreno, Mª Luisa Sánchez, Luis Domínguez y Alejandro Fernández
Dpto. Matemáticas: Soledad Carrasco y Miguel Ángel López.
Dpto. Orientación: Jesús Rojo y José Luis Morcillo.
Dpto. Geografía e Historia: Piedad Delgado.
Dpto. Lengua castellana y Literatura: Amparo Díaz, Paloma España, Soledad Notario, José Enrique Díaz, Carlos Agejas, Antonia García, Agustina Larrosa y Mercedes Martínez.
Mostrando entradas con la etiqueta Texto Lengua y Literatura 3º ESO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Texto Lengua y Literatura 3º ESO. Mostrar todas las entradas

sábado, 17 de abril de 2010

El aprendiz y la prueba

TEXTO
ESTE CUENTO PARECE MÁS ADECUADO PARA 3º o 4º. TAL VEZ PARA LA ASIGNATURA DE FILOSOFÍA

EL APRENDIZ

– Deja eso – dijo el Maestro, severamente – sin la debida precaución podrías terminar muerto.
El chico jugaba con la piedra en su mano. Era una piedra diferente a todo, porque brillaba intensamente, pero sin brillo. Era tibia al tacto y algo irregular. Era perfecta.
– ¿Qué es lo que hace, Maestro?
– Milagros, niño. Esa Piedra hace milagros.
– ¿Qué clase de milagros?
– Transforma lo posible en imposible. Transforma los metales viles en la Sangre del Sol.
– ¿Y la Sangre es valiosa?
– Mucho. En esa Piedra se concentra la Fortuna.
El muchacho seguía inspeccionando la piedra en cada uno de sus vértices. Se sentía maravillado.
– Te he dicho que la dejaras, niño. Vamos, déjala. Muchos hombres murieron por conseguirla. Siglos pasaron hasta poder dar con ella. Esa Piedra merece algo de respeto.
El chico se dio cuenta de que deseaba la Piedra, de que amaba a la Piedra. Su obsesión, ahora, era poseerla. Pero algo se interponía entre él y ella.

CONTINÚA ………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………

– Maestro, ¿Usted moriría por la Piedra?
– Hijo, yo ya he muerto por ella.

CONTINÚA ……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………

Mira lo amarillento de mi piel, mira las arrugas en mis manos y en mi cara. Mira lo blanco de mis ojos. Mira lo agitado de mi respiración. Mira mi calvicie. Hijo, la Piedra mata, pero mata despacio. Años y años de experimentos con sustancias infernales provocan daños irreparables en los organismos vivos. Pero ver la Piedra vale la pena ¡Que me importa si muero!
Las palabras sonaron en lo profundo de la conciencia de chico: «¡Qué me importa si muero!» Era un signo, y él estaba atento a los signos.

CONTINÚA ……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………..

– ¡Que has hecho, muchacho! – gimió el Maestro cayendo, desesperado, en el momento en que su aprendiz sacaba de su vientre el cuchillo ensangrentado.

FIN

PREGUNTAS POSIBLES DEL CUESTIONARIO:
¿Has entendido todas las palabras y el sentido del texto?
¿Qué piedra piensas que era esa?
¿Y la sangre del sol? ¿Qué figura literaria es esa?
¿Fue buena la decisión del aprendiz?
¿Por qué hizo lo que hizo?
¿Tendrá un futuro aprendiz el aprendiz?
¿Qué reflexión debería haberse hecho el aprendiz antes de matar al maestro?
¿Qué resulta confuso o ambiguo en las palabras del maestro?
Analiza la estructura del cuento.
Señala el tema del cuento.
Realiza un breve ensayo bajo el título: LOS LÍMITES DE LA LIBERTAD.


TEXTO
ESTE TEXTO PARECE MÁS ADECUADO PARA 3º o 4º. TAL VEZ PARA LA ASIGNATURA DE FILOSOFÍA.
La prueba
El joven la miró fijo y se fue aproximando lentamente a ella hasta estar totalmente en contacto. Ella tenía la espalda contra la pared, y, aunque era una posición incómoda, no se asustó, no se sacudió para liberarse. Mientras el chico la miraba en aquel acercamiento paulatino, Ione creyó entender en sus ojos que eso estaba siendo una especie de prueba. “Voy a hacerle una pregunta. Si su respuesta me gusta, la dejaré marchar. Piénselo bien... Dígame: ¿si sólo dispusiera de una plaza más en su barca de dos, y ante usted se estuviesen ahogando su hijo y su padre, a cuál salvaría, a cuál traería a su lado?”. Ione, por una vez, no tardó en contestar.

CONTINÚA……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………….

-A los dos.
-Solo tiene dos plazas. Solo puede salvar a uno.
-Los salvaría a los dos.
-¿Y usted?
-Saltaría fuera.
-Y se ahogaría. Esto no tiene truco. ¿Acaso no me está escuchando?
-Sí
-¿Se dejaría morir?
-Sí
-¿Por qué? ¿Cree que la vida de su padre o la de su hijo valen más que la suya? Su padre es un viejo, morirá pronto, y respecto a su hijo, podría tener otro.
Ione también tenía respuesta para eso:

CONTINÚA………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………..

-Eso no tiene importancia. Lo importante es que le devolvería a mi padre la vida que me había dado, con el mismo valor, el respeto, la dignidad, y el sacrificio, y que mi hijo lo vería, y tendría después a su abuelo como testigo y aval de esos valores. Él tendría también hijos, y ellos dispondrían de ese capital... moral.
-¿Y?... Qué más… Siga.
-Si yo permitiera morir a mi hijo o a mi padre, ¿qué dejaría en herencia como recuerdo? Dejaría a mi familia más pobre de cuando la encontré.
-¿Y…?
- Eso es todo. Ya no hay más.
Hubo una pausa que era un palo rebuscando en el lodo. El palo no encontró nada y el joven volvió a hablar.
-¿Y toda esa mierda vale más que la vida?
-La sangre vale más que la vida, el valor que con ciertos actos se da a la vida vale más, a veces, también, que la propia vida; los lazos de la sangre valen más que la sangre misma de un individuo.
-¿Incluso si ese individuo eres tú?... ¿eh?... ¿Por qué cree que lo llaman ‘instinto de supervivencia’? ¿Por qué cree que, llegado el caso, podría hacerlo?
-Porque era yo quien estaba sobre la barca, ¿no?; pues sería yo quien podría elegir.
-¿Y…?
-El que elige es libre; es responsable y libre.
El chico pensó un instante.

FIN
PREGUNTAS PARTICULARES:
¿Has entendido todas las palabras y el sentido del texto?
¿Cuál habría sido tu respuesta? ¿Por qué?
¿Qué opinas de la respuesta que dio la mujer?
¿Qué crees que pensó al final el chico durante un instante?
¿Te atreves a continuar la historia?
¿Cuál es la trampa de esta historia? ¿Te parece un texto fraudulento?
Realiza un breve comentario personal o ensayo que, tomando como excusa o motivo el texto leído, explore el tema: LOS VALORES MORALES.

sábado, 20 de marzo de 2010

Don Quijote de la Mancha, Miguel de Cervantes

En este tiempo solicitó don Quijote a un labrador vecino suyo, hombre de bien –si es que este título se puede dar al que es pobre-, pero de muy poca sal en la mollera. En resolución, tanto le dijo, tanto le persuadió y prometió, que el pobre villano se determinó de salirse con él y servirle de escudero. Decíale, entre otras cosas, don Quijote que se dispusiese a ir con él de buena gana, porque tal vez le podía suceder aventura que ganase, en quítame allá esas pajas, alguna ínsula y le dejase a él por gobernador della. Con estas promesas, y otras tales, Sancho Panza, que así se llamaba el labrador, dejó su mujer e hijos y asentó por escudero de su vecino.
Dio luego don Quijote orden en buscar dineros; y, vendiendo una cosa y empeñando otra y malbaratándolas todas, llegó una razonable cantidad. Acomodose asimesmo de una rodela, que pidió prestada a un su amigo, y, pertrechando su rota celada lo mejor que pudo, avisó a su escudero Sancho del día y la hora que pensaba ponerse en camino, para que él se acomodase de lo que viese que más le era menester. Sobre todo le encargó que llevase alforjas. Él dijo que sí llevaría, y que asimesmo pensaba llevar un asno que tenía muy bueno, porque él no estaba ducho a andar mucho a pie. En lo del asno reparó un poco don Quijote imaginando si se le acordaba si algún caballero andante había traído escudero caballero asnalmente, pero nunca le vino alguno a la memoria; mas, con todo esto, determinó que le llevase, con presupuesto de acomodarle de más honrada caballería en habiendo ocasión para ello, quitándole el caballo al primer descortés caballero que topase.


Miguel de Cervantes: Don Quijote de la Mancha


Actividades previas:

a)¿Qué es para ti un caballero andante?

b)¿Te imaginas un caballero cómo don Quijote en el siglo XXI?

c)Describe a tu superhéroe favorito, realiza un retrato.



Actividades


1.Localiza en el diccionario el significado de las palabras que desconozcas.

2.Resume el contenido del fragmento

3.¿ Dónde situarías geográficamente la acción?

4.¿ Cuáles crees que pueden ser la aficiones de don Quijote?

5.¿ Cómo convence don Quijote a su vecino para qué sea su escudero?

6.¿Es Sancho una persona culta? ¿ Cómo aparece caracterizado?

7.¿Es don Quijote un hombre de recursos económicos?

8.¿Le parece conveniente a don Quijote que Sancho cabalgue sobre un asno?


9.¿Qué rasgos de don Quijote aparecen en este fragmento?


10.Comenta los siguientes recursos de este fragmento: juegos de palabras, frases hechas y polisíndeton.

11. Completa este cuadro

Argumento

Estructura

Personajes

Registro lingüístico



12. Imagina que tú eres don Quijote. Escribe tres preguntas que le harías a Sancho antes de partir a un nueva aventura.



13. Según algunos críticos los libros de caballerías, inducen al vicio, son lecturas para los que no tienen nada que hacer y, sobre todo, leyéndolos se pierde el tiempo. Por tanto se impone su prohibición. Refuta esta opinión.



14. Realiza un cómic del fragmento que has leído.

Pautas para realizar el cómic:

Los globos nos indican a la persona que realiza el discurso, que habla
En los verbos predomina casi siempre el presente porque las acciones son inmediatas
Predominio de formas pronominales, de vocativos.
Importante el uso de la onomatopeya
La tipografía es también indicativa de otros recursos: mientras más grande sea la letra dentro del globo más alto será el tono en el que hable el personaje..

El misterio Velázquez, Eliacer Cansino

Conocí por entonces a una joven con quien trabé una profunda y duradera amistad. Se trataba de una muchacha que llevaba ya algunos años en palacio, muy favorecida de la Reina, extranjera también y con el mismo signo con que la naturaleza me había señalado a mí. Se llamaba Bárbara Asquín, y por aquel entonces ya todo el mundo la conocía por Maribárbola.

Maribárbola vivía en España desde hacía algún tiempo. Había aprendido con soltura su oficio y, aunque no había perdido el deje alemán que imprimía a sus palabras, se hacía entender con toda claridad. Si algo la caracterizaba era su capacidad para ver siempre más allá de lo que aparentemente significaban las cosas, fruto más que de su inteligencia, de una sagacidad nacida de la desconfianza y la incertidumbre a la que la vida le había sometido siempre. Eso le hacía mirar con recelo a cuantos desconocía y a mostrarse fría y altanera con aquellos que intentaban tomar diversión a su costa. Aunque tenía fama de hosca, yo le conocí tales arrebatos de alegría y un desvelo de bondad para conmigo que desmienten toda esa maledicencia. Su frase preferida, que murmuraba siempre en alemán, ante el desconcierto de los demás, era man tragt das Licht in sich, es decir, “la luz se lleva dentro”.

También a mí me enseñó a buscar esa luz. Y aunque nunca alcancé para mí mismo la paz que ella era capaz de lograr, aprendí de sus palabras y de sus obras la manera de hacerlo. Si en alguna ocasión puedo permanecer ensismismado atendiendo a mi interior, a ello se lo debo.

(…)

Gracias a Maribárbola conocí a Velázquez. La ocasión la deparó una de esas desgracias a las que los que son como yo estamos tan habitualmente expuestos.

Una noche en la que había habido fiesta en palacio, volvía yo a mi habitación tras buscar en el piso bajo remedio a un terrible dolor de muelas. Concentrado en mi dolor, traía un candelabro encendido para iluminar mis pasos. Al fondo de la galería divisé a tres hombres y al punto reconocí al conde de Aguilar entre ellos, el cual tenía sobrada fama de pendenciero. Ellos al verme con el camisón y las luces, debieron pensar que nada mejor que un bufón noctámbulo para acabar la fiesta, así que se escondieron y, no pudiendo evitarlos, al pasar junto a ellos, el conde me salió al paso y me detuvo con la espada en la mano.

-Detente ahí, alma en pena, fantasmilla errante, y danos cuenta de adónde te encaminas en el corazón de la noche.

Pronto descubrí por la forma de hablar, que el conde estaba borracho, así como los otros dos que le acompañaban y que me rodearon para unirse a la chanza.

Uno me sujetó del camisón y tiró de mí hacia atrás. Otro me echó la capa por encima e hizo como si intentara atraparme.

-¡No te escaparás, bribón, lechuza noctámbula!

Me resguardé en la pared y a los tres les rogué por favor que me dejaran ir, que no era ni la hora ni la ocasión para andar con aquellas bromas. Pero ellos no me escucharon y siguieron su juerga. Fue entonces cuando el conde, con la punta de su espada, intentó llevar las cosas al extremo.

-A ver si el fantasmilla tiene “pajarillo” –dijo entre las carcajadas de la comparsa que le reía las gracias.

Tan grande era el malestar que me provocaba el dolor de muelas y el temor de no saber dónde irían a parar aquellas bromas que, tan pronto vi dirigir la punta de la espada a mi vientre, me revolví como un bicho y, sin pensarlo dos veces, lancé el candelabro contra el bromista. Debí de golpearlo en la misma frente, pues el conde se derrumbó ipso facto, mitad por el dolor, mitad por la sorpresa con que respondí a su ataque. Los otros dos se quedaron paralizados, sin saber si atender al conde o ensartarme con sus espadas, y esa indecisión la aproveché yo para salir huyendo y adentrarme, sin luz, guiado únicamente por mi conocimiento de palacio, por un pasillo oscuro hasta mi alcoba.

(…)

En ese desánimo recordé el refrán que siempre decía mi padrino cuando erraba en sus hechos: “Tropezar y no caer, adelantar camino es” Y pensé que, como fuese, tenía que sostenerme en pie y no dejarme abatir. En ese propósito regresé al lecho y, antes de dormirme, repetí una y otra vez el refrán, procurando apaciguar así mi inquietud.

Al día siguiente, aún no podía creer lo que me había sucedido. Acudí a las cocinas como si lo desconociera todo. Estaba aterrorizado de que, en cualquier momento, el conde de Aguilar o alguno de sus acompañantes me cercenase el cuello al doblar una de las esquinas. Pero pude comprobar que nadie hablaba de ello, como si en realidad nunca hubiera sucedido o nadie se hubiera enterado.

Me extrañó aquel silencio. Y, asustado como estaba, decidí ir a ver a Maribárbola para pedirle consejo.

(…)

  • ¿No me digas, Nicolás, que fuiste tú quien amoche atizó con un candelabro al conde de Aguilar?

  • ¿De qué me hablas?- pregunté, intentando disimular.

  • No te hagas el tonto. En palacio es difícil no enterarse de lo que ocurre.

  • ¿Cómo lo sabes?

  • Anita escuchó anoche el tumulto y después les oyó hablar.

  • Entonces debe de saberlo ya todo el mundo.

  • No temas, nadie lo sabe aún. Y, además, sospecho que el conde de Aguilar no correrá la suerte de airear el asunto.

  • ¿Por qué dices eso?

  • Aquí todo el mundo tiene algo que ocultar, Nicolasillo, y el conde no querrá que se sepa de qué nido venía a esas horas. Si tuvieras los ojos abiertos y los oídos atentos, en vez de dedicarte a hacer esas barrabasadas, te guardarías mejor las espaldas.(…) Su compromiso con una doncella de la Infanta le obliga a guardar silencio. No se arriesgará a dar publicidad a lo ocurrido.

  • ¿Entonces crees que no me buscará?

  • No estoy segura. Aguilar es un hombre muy rencoroso. Por eso he pensado que será mejor que vayas a ver a Diego Velázquez.

  • ¿El aposentador?

  • No encontrarás otro hombre en palacio dispuesto a echarte una mano. Él es el único que nos tiene un aprecio sincero. Lo ha demostrado en muchas ocasiones. Y, además, sé que detesta al conde de Aguilar. Piensa que hará infeliz a esa muchacha que él tanto quiere.

  • ¿Quién es ella?

  • María Sarmiento, una de las damas de la Infanta.

  • ¿De verdad crees que Velázquez podrá ayudarme?

  • Al menos no va a ayudar al conde, de eso estate seguro.

  • ¿Y qué le digo?

  • Dile sencillamente lo que te ha ocurrido. Y dile también que te he enviado yo. Si puede hacer algo por ti, te aseguro que lo hará.

(Eliacer Cansino: El misterio Velázquez. Edit. Bruño)


ACTIVIDADES


1º.- ANTES DE LA LECTURA

  • ¿Conocéis a Velázquez?

  • Decid el nombre de algún cuadro importante de este pintor.

  • ¿Habéis visitado el Museo del Prado? ¿Conocéis el cuadro de Las Meninas?

  • ¿Podríais explicar algo de dicho cuadro?


2º.- DE COMPRENSIÓN LECTORA

  • Leemos el texto en voz alta.

  • Explicamos las palabras y frases subrayadas, también alguna otra que no conozcamos.

  • Cuenta la aventura que tiene Nicolás por la noche en palacio.

  • ¿Por qué tiene tanto miedo Nicolasillo?

  • ¿Por qué Maribárbola piensa que el conde de Aguilar no dirá nada de lo que ocurrió esa noche?

  • Personajes que aparecen en el texto:

BÁRBARA ASQUÍN (MARIBÁRBOLA): busca en el texto las características que la definen. ¿Cómo te la imaginas? ¿Cuál era su frase preferida? ¿Qué quiere decir dicha frase?

NICOLÁS PERTUSATO (NICOLASILLO): ¿Qué podrías decir de él? ¿Qué le caracteriza?

CONDE DE AGUILAR: ¿Cómo lo definirías?

VELÁZQUEZ: ¿Cómo lo podrías describir?

¿Qué característica común tienen Maribárbola y Nicolás?


3º.- DE LENGUA

  • En el texto podemos apreciar tres partes muy claras. Búscalas y explica de qué trata cada una.

  • Busca una parte descriptiva, una narrativa y un diálogo.

  • ¿Qué tipo de texto es? ¿Qué tipo de verbos predominan? ¿Quién es el narrador del texto y de qué tipo es?

  • Realiza un resumen.


4º.- DESPUÉS DE LA LECTURA

  • Buscamos el cuadro de Las Meninas e identificamos a los personajes.

  • Elige un personaje, el que más te guste y escribimos su historia







LA CASA DE ASTERIÓN, BORGES; SONETO XIII, GARCILASO DE LA VEGA


La casa de Asterión


Sé que me acusan de soberbia, y tal vez de misantropía, y tal vez de locura. Tales acusaciones (que yo castigaré a su debido tiempo) son irrisorias. Es verdad que no salgo de mi casa, pero también es verdad que sus puertas (cuyo número es infinito) están abiertas día y noche a los hombres y también a los animales. Que entre el que quiera. No hallará pompas mujeriles aquí ni el bizarro aparato de los palacios, pero sí la quietud y la soledad. Asimismo hallará una casa como no hay otra en la faz de la tierra. (Mienten los que declaran que en Egipto hay una parecida.) Hasta mis detractores admiten que no hay
un solo mueble en la casa. Otra especie ridícula es que yo, Asterión, soy un prisionero. ¿Repetiré que no hay una puerta cerrada, añadiré que ho hay una cerradura? Por lo demás, algún atardecer he pisado la calle; si antes de la noche volví, lo hice por el temor que me infundieron las caras de la plebe, caras descoloridas y aplanadas, como la mano abierta. Ya se había puesto el sol, pero el desvalido llanto de un niño y las toscas plegarias de la grey dijeron que me habían reconocido. La gente oraba, huía, se prosternaba; unos se encaramaban al estilóbato del templo de las Hachas, otros juntaban piedras. Alguno, creo, se ocultó bajo el mar. No en vano fue una reina mi madra; no puedo confundirme con el vulgo, aunque mi modestia lo quiera.

El hecho es que soy único. No me interesa lo que un hombre pueda trasmitir a otros hombres; como el filósofo, pienso que nada es comunicable por el arte de la escritura. Loas enojosas y triviales minucias no tienen cabida en mi espíritu, que está capacitado para lo grande; jamás he retenido la diferencia entre una letra y otra. Cierta impaciencia generosa no ha consentido que yo aprndiera a leer. A veces lo deploro, porque las noches y los días son largos.

Claro que no me faltan distacciones. Semejante al carnero que va a embestir, corro por las galerías de piedra hasta rodar al suel, mareado. Me agazapo a la sombra de un aljibe o a la vuelta de un corredor y juego a que me buscan. Hay azoteas desde las que me dejo caer, hasta ensangrentarme. A cualquier hora puedo jugar a estar dormido, con los ojos cerrados y la respiración poderosa. (A veces me duermo realmente, a veces ha cambiado el color del día cuando he abierto los ojos.) Pero de tantos juegos el que prefiero es el de otro Asterión. Finjo que viene a visitarme y que yo le muestro la casa. Con grandes reverencias le digo: Ahora volvemos a la encrucijada anterior o Ahora desembocamos en otro patio o Bien decía yo que te gustaría la canaleta o Ahora verás una cisterna que se llenó de arena o Ya verás cómo el sótano se bifurca. A veces me equivoco y nos reímos buenamente los dos.

No sólo he imaginado eso juegos, también he meditado sobre la casa. Todas las partes de la casa están muchas veces, cualquier lugar es otro lugar. No hay un aljibe, un patio, un abrevadero, un pesebre; son catorce [son infinitos] los pesebres, abrevaderos, patios, aljibes, la casa es del tamaño del mundo; mejor dicho, es el mundo. Sin embargo, a fuerza de fatigar patios con un aljibe y polvorientas galerías de piedra gris, he alcanzado la calle y he visto el templo de las Hachas y el mar. Eso no lo entendí hasta que una visión de la noche me reveló que también son catorce [son infinitos] los mares y los templos. Todo está muchas veces, catorce veces, pero dos cosas hay en el mundo que parecen estar una sola vez: arriba, el intrincado sol; abajo, Asterión. Quizá yo he creado las estrellas y el sol y la enorme casa, pero ya no me acuerdo.

Cada nueve años entran en la casa nueve hombres para que yo los libere de todo mal. Oigo sus pasos o su voz en el fondo de las galerías de piedra y corro alegremente a buscarlos. La ceremonia dura pocos minutos. Uno tras otro caen sin que yo me ensantgriente las manos. Donde cayeron, quedan, y los cadáveres ayudan a distinguir una galería de las otras. Ignoro quiénes son, pero sé que uno de ellos profetizó, en la hora de su muerte, que alguna vez llegaría mi redentor, Desde entonces no me duele la soledad, porque sé que vive mi redeentor y al fin se levantará sobre el polvo. Si mi oído alcanzara los rumores del mundo, yo percibiría sus pasos. Ojalá me lleve a un lugar con menos galerías y menos puertas. ¿Cómo será mi redentor?, me pregunto. ¿Será un toro o un hombre? ¿Será tal vez un toro con cara de hombre? ¿O será como yo?

El sol de la mañana reverberó en la espada de bronce. Ya no quedaba ni un vestigio de sangre.

-¿Lo creerás, Ariadna? -dijo Teseo-. El minotauro apenas se defendió.

A Marta Mosquera Eastman.



LA CASA DE ASTERIÓN, BORGES; SONETO XIII, GARCILASO DE LA VEGA

1. ACTIVIDADES PREVIAS A LA LECTURA: ACTIVACIÓN Y MOTIVACIÓN
LA CASA DE ASTERIÓN APOLO Y DAFNE
EL MINOTAURO TRANSFORMACIONES MITOLÓGICAS
En ambos casos es importante resaltar la importancia de los autores de los que vamos a hablar: Ovidio, Garcilaso de la Vega y Borges.

2. ACTIVIDADES DE COMPRENSIÓN
A) LA CASA DE ASTERIÓN

1. Primera lectura general
2. Lectura por párrafos con preguntas dirigidas y aclaración de las dudas sobre
vocabulario.
Primer párrafo
Introducción
Presentación del protagonista ¿Quién es el narrador?
Persona gramatical
Nombre
¿De qué le acusan?
¿Cómo reacciona la gente cuando él sale a la calle?
¿Qué era su madre?
Segundo párrafo
Introducción
Etopeya del minotauro.
Tercer y cuarto párrafo
Acciones del protagonista
¿Qué dos cosas hace? ¿Cuál es su juego favorito?
¿A qué conclusión llega?
Quinto párrafo
Nudo
¿Cuántos hombres entran en la casa?
¿Para qué entran?
¿Qué les sucede?
¿Qué es lo que le produce alivio al protagonista?
Sexto párrafo
Desenlace
¿Qué personajes participan en este párrafo?
¿De quién crees que es la sangre?
¿Por qué no se defendió?
3. Topografía de la casa / Prosopografía del minotauro
4. Resumen del texto
5. Ejercicio de ampliación: ¿Quién castigó a la madre de Asterión?
6. Ejercicio de redacción: El misántropo del siglo XXI
3. EJERCICOS DE LENGUA Y LITERATURA
1. Ejercicios de morfología, semántica y sintaxis.
2. Tipología textual: descriptivo y narrativo.
3. Lenguaje literario y género literario. Estructura y elementos de los textos narrativos.

B) SONETO XIII
4. ACTIVIDADES DE COMPRENSIÓN
1. Primera lectura general
2. Lectura por párrafos
PRIMER CUARTETO Señala los verbos e identifica los sujetos.
Destacar la importancia del hipérbaton. Ejercicio de reescritura.
SEGUNDO Relación con el primer cuarteto: acciones de la transformación.
CUARTETO
Brazos Ramas
Cabello Hojas
Piernas Corteza
Pies Raíces
PRIMER TERCETO ¿A quién hace referencia el pronombre demostrativo?
Busca un adjetivo: que fue la causa de tal daño = X
¿Qué es lo que hace y qué provoca con sus lágrimas?
SEGUNDO TERCETO ¿Qué es lo que crece cuando llora Apolo?
¿A qué se refiere “la causa y la razón por que lloraba”?
3. Descripción y comentario de la escultura de Bernini.
4. Resumen
5. Ejercicio de ampliación: Busca otra transformación mitológica clásica.
6. Ejercicio de redacción: Mi metamorfosis
5. EJERCICIOS DE LENGUA Y LITERATURA
1. Ejercicios de morfología, semántica y sintaxis.
2. Tipología textual: descriptivo y narrativo.
3. Lenguaje literario y género literario. Lírica (Métrica, estrofa, rima)
4. Temas del Renacimiento literario durante la primera mitad del siglo XVI.